Lo que nos ha dejado el año 2020. Mi blog de fin de año.

Un año para la historia


Es un poco difícil hacer un recuento del año 2020 sabiendo por lo que todos, de una u otra forma hemos tenido que pasar. Este año quedará en la memoria de las personas como un año que desearían no recordar. Ha sido un año de limitaciones, pérdidas, inicios, innovaciones, retos, emprendimientos, cambios de dirección, etc.

Pero los que estamos aquí y ahora debemos de, tenemos que dar testimonio de lo que hemos aprendido a lo largo de este año. Sí, porque en medio de todos estos problemas, hemos aprendido a valorar lo que antes nos parecía común y normal. El tiempo con la familia, el poder levantarnos, salir de casa, ver el sol, trabajar.

Es por eso que quiero compartir las bendiciones que me ha dejado el año 2020, como ya tengo por costumbre cada año.

En lo profesional


Este año hemos abierto un segundo local de la escuela. Es un local mucho más bonito, en un edificio exclusivamente de oficinas, por lo que tiene ciertas ventajas con respecto al primero, el cual está ubicado en un edificio residencial. Así que hemos decido quedarnos con el segundo, no es un retroceso, lo consideramos un avance. Estamos rodeados de empresas, las instalaciones son excelentes, la seguridad y el entorno alrededor del edificio son increíbles.


Este segundo local lo buscamos con la idea de mudarnos, durante el tiempo de remodelación hemos estado en los dos lugares. Le agradecemos al primero la oportunidad de empezar el negocio, pero ha cumplido su ciclo y es momento de avanzar.


Hemos publicado un tercer libro de español para taiwaneses. Es un libro con lecciones que pueden tomar en tan solo 10 minutos diarios, con audios tomados de la vida real, para aquellos que decidan viajar o conocer un poco más de la cultura latina. Adicionalmente, tenemos dos libros más entregados a la editorial, en espera de ser publicados el próximo año.


El equipo ha crecido, ahora hay dos nuevas maestras de español. Dos chicas taiwanesas que estudiaron español como carrera en la universidad y con años de experiencia viviendo en países donde se habla español.


Hemos realizado actividades en línea de intercambio de idiomas con personas en Latinoamérica y España.

Hemos sido invitados a dar una charla en línea para maestros de español en Asia sobre cómo dar una clase con videos o audios. Aunque al final, había maestros no solo de Asia sino de muchos otros países fuera de Asia también.

 
En el primer congreso para maestros de español de bachillerato en Taiwán, he compartido un poco de mi experiencia con una charla de 20 minutos. Primera vez en años que doy una charla en español en este tipo de eventos. El resultado, hemos sido invitados a formar parte del grupo fundador de la asociación de maestros de español en Taiwán. Todo un honor. 

Tenemos dos podcasts, uno orientado a taiwaneses que estudian español y otro a latinos que estudian chino. Ambos han ido creciendo poco a poco y hemos recibido mensajes de diferentes países dicindo que les gusta el contenido.

Hemos iniciado una nueva rama de la escuela, “Chino para negocios”, un producto orientado específicamente para latinos. La diferencia con otros cursos que puedan existir es que este está basado en mi propia experiencia con el idioma. La página de Facebook ya tiene más de once mil seguidores y estamos trabajando en la página web con toda la información de cursos.

Además de las clases presenciales, ahora contamos con clases en línea, con estudiantes de otras ciudades, otros países y otros continentes.

Hemos abierto clases de español y chino en varias empresas, entre ellas, la empresa más grande de Taiwán.

Poco a poco, se han abierto clases en horario de mañana, mediodía y tarde. Anteriormente, todas las clases eran en horario nocturno.

En lo personal


Mi relación con Dios sigue más fuerte que nunca. Cada paso, cada idea, cada cosa que hacemos la ponemos en sus manos antes de empezar y damos gracias por cada pequeña victoria, por cada estudiante. Mi esposa me ha visto caer de rodillas agradeciendo a Dios por las bendiciones, alzar mis manos, ver al cielo y decir “Gracias”.

Ha sido una gran alegría poder ver en línea los servicios de la iglesia en Guatemala a donde yo solía asistir. De no haber sido por la situación actual, esto no habría sido posible. 


Gracias a Dios, tengo una esposa que le gusta estudiar y superarse igual que a mí. A los dos se nos hace difícil entrar a una librería y no comprar nada, compartimos el gusto por la lectura, por aprender cosas nuevas, el amor a los perros. Tenemos tres, Bárbara, Victoria y Libertad, que siempre nos reciben con alegría y nos levantan el ánimo.


Hemos tomado un curso de seis meses, “Máster de Marca Personal”, con Luis Ramos del podcast “Libros para emprendedores”. Un curso super práctico con reuniones semanales en vivo. Exigente, pero excelente. Tengo una Maestría en Administración de Empresas, pero al participar en este curso, veo que hay muchas cosas que no están en los libros que debemos aprender.

Hemos iniciado otro curso de seis meses, “Máster para Emprendedores”, vamos a terminarlo en este año 2021. Son cursos parecidos, pero con diferente enfoque y metodología. ¿Qué puedo decir? Nos gusta siempre estudiar y mantenernos actualizados.


He tomado un curso en línea de guitarra, fueron solamente siete horas, pero me ha dado las pautas para poder seguir aprendiendo por mi cuenta. Este curso fue en chino. Ahora aprendo canciones por mi propia cuenta con videos y leyendo páginas con los cifrados.

En Taiwán hemos llevado una vida más o menos normal, tomamos las precauciones necesarias, seguimos las recomendaciones del gobierno, no hemos tenido cuarentenas obligatorias ni toques de queda.


 
Este año he participado en tres medias maratones y una maratón completa. Sí, este gordito servidor corre, despacio, pero corre y gracias a Dios he terminado exitosamente las carreras. Aunque más de una vez me han dicho, “no pareces que corras maratones”. La panza engaña.

En Guatemala, una página de noticias ha publicado un reportaje sobre mi historia en Taiwán. Mis 15 minutos de fama.

Como todos los años y como ha sido con todas las personas que han pasado por esa oficina, la Embajada de Guatemala en Taiwán nos ha tomado en cuenta para diversas actividades culturales. Gracias por todo el apoyo.

Claro que hemos tenido problemas, fracasos y tropiezos, pero si nos enfocamos en los problemas no tendremos tiempo ni energía para disfrutas las bendiciones.
 
Creo que este blog ya ha salido un poco largo, pero ha sido un año de muchas victorias en medio de la tormenta. Esperamos que el próximo año sea de mucha bendición para todos.


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