Cuando nos quedamos sin ideas para nuestra clase de español

Cuando nos quedamos sin ideas para nuestra clase de español


Nos quedamos sin ideas, no sabemos que más hacer en clase, pasan horas y seguimos con la mente en blanco. No hay una idea, una actividad, un nuevo PowerPoint, una nueva canción, un nuevo juego, no hay nada de nada.

En este punto es posible que entremos en pánico y quizás lleguemos a la exageración de dudar de nuestra capacidad como maestros. La buena noticia es que esto es hasta cierto punto, normal. Sí, normal. Pero aquí es donde viene la magia.


 
Parálisis por análisis
Cuando nos dedicamos mucho tiempo a pensar sobre un problema, podemos llegar al punto de no poder pensar, de no poder ordenar las ideas que hasta ahora llevábamos listadas y agrupadas.

La forma de salir de esto es simplemente dejar de pensar en el problema. ¿Te parece contradictorio? Pero es la verdad. Cuando dejamos de pensar en el problema le estamos dando un descanso a nuestra mente, la estamos llevando a un lugar diferente para recargarse de energía para volver más fuerte que nunca.

 
 
Parálisis por exceso de información
Nuestros estudiantes ya han estudiado el imperfecto de subjuntivo, pero siguen teniendo dudas al usarlo. Entonces nos ponemos a buscar en libros para ver como lo explican ellos, si hay algo diferente que te pueda ayudar. Tenemos muchos libros frente a nosotros, abiertos en la parte de imperfecto de subjuntivo, todos con explicaciones, ejemplos y ejercicios. Sin embargo, no sabemos como empezar a ordenar nuestras ideas para poder explicarlo a los estudiantes de una forma diferente.

Te recomiendo que dejes los libros en la mesa, te levantes, salgas de la habitación, haz un poco de tareas de casa, juega con tu perro o sal a caminar. Esto hará que tus ojos no estén atentos a los libros, solamente tu mente lo estará. La ventaja es que la mente es perezosa y buscará siempre el camino más fácil. Tu cerebro estará haciendo todo el esquema para tu clase. Al regresar, escribe todos los pasos que tu mente ha ordenado.

Es un seis, pero vemos un nueve
Estamos viendo una situación desde un punto de vista diferente. Si cambiamos nuestro punto de vista, veremos el seis que estábamos buscando. A veces vemos las cosas desde el punto de vista del maestro, porque eso somos, pero si vemos las cosas desde el punto de vista del estudiante, encontraremos la razón de la confusión y podremos ayudarles a entender mejor.


 
Una forma de aprender a ver las cosas desde el punto de vista del estudiante es estudiar un idioma nuevo por unos 6 meses. Tener la experiencia de estudiar algo desde cero y ser el que menos sepa del grupo puede ser una experiencia enriquecedora.

Técnico de graderío
Muchos de nosotros, cuando vemos un juego de fútbol empezamos a gritar “¡A la derecha! ¡A la derecha!” y hasta nos molestamos porque somos los únicos que vemos esa oportunidad. Estamos desde el graderío o por televisión y esto nos da un punto de vista diferente al que tienen los jugadores que están al ras de campo y diferente al de los técnicos que están al lado del campo.


 
Esto es llamado “ser un outsider”. Porque estamos viendo la situación desde un punto de vista externo. Entonces podemos buscar opinión de personas que no necesariamente deben ser maestros. Pero deben ser personas de nuestra confianza.

Como punto personal, te comento que muchas de las ideas que tenemos con mi esposa para nuevas clases, como hacer la comunicación con estudiantes o padres más eficiente, o resolución de conflictos, son ideas que se nos han ocurrido cuando caminamos con nuestros perros, cuando hacemos ejercicio o cualquier otra cosa que implique levantarnos de la mesa y dejar de ver libros.

¿Cómo buscas nuevas ideas para tu clase?

Saludos desde Taiwán,
Yo soy Fernando.









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